A la palabra tractor se le han atribuido varios orígenes,
pero de acuerdo al Diccionario de Oxford, se uso por primera vez en 1856 en
Inglaterra como sinónimo de motor de tracción. El término tractor aparece hacia
1890 en una patente norteamericana para un motor de tracción a vapor montado
sobre orugas. La palabra TRACTOR fue utilizada por primera vez en el año 1890
por G.H. Eduardo para la maquina automotriz de su invento y de ella nos queda
su nombre.
El rápido aumento en número y versatilidad de los tractores
ha venido acompañado de un descenso similar en el número de caballos y mulas en
los campos agrícolas.
Las primeras máquinas de vapor suministraban potencia por
bandas pero tenían que ser transportadas de un lugar a otro por caballos o
bueyes. El siguiente paso en la evolución de la potencia agrícola fue la
conversión del motor de vapor a un motor de tracción autopropulsado. Los
primeros arados de vapor funcionales fueron desarrollados en la década de 1850,
a lo que siguió un continuo desarrollo hasta 1900.
La tracción inadecuada atormentó a los inventores de
tractores grandes y pesados quienes trataron de resolver el problema haciendo
las ruedas de transmisión más y más anchas. Uno de los tractores de grandes
ruedas construido en 1900 para su uso en California tenía dos ruedas de
transmisión cubiertas de madera, cada una de 15 pies de ancho y 9 de diámetro.
El tractor pesaba 41 toneladas. Otros intentos para resolver el problema de
tracción dieron por resultado el desarrollo de tractores agrícolas tipo oruga,
alrededor de 1900.
Los primeros intentos para desarrollar tractores de gasolina
fueron estimulados por la necesidad de reducir el número de trabajadores
requeridos para atender los tractores de vapor, tanto para arar como para
operar las máquinas trilladoras. Los primeros tractores de gasolina se parecían
a los tractores de vapor. El motor de combustión interna no tomo mucha
importancia hasta después de la expiración de las patentes de Otto en 1890.
Los primeros ensayos del tractor Winnipeg tuvieron lugar en
1908, dando al público la oportunidad de comparar la operación en el campo de
los tractores de vapor y de gasolina. Se efectuaron exitosos ensayos anuales
hasta 1912, fecha en que fueron descontinuados. La primera demostración
norteamericana de tractores tuvo lugar en Omaha, Nebraska en 1911 y fue llevada
a cabo como una exhibición y no como una competencia entre máquinas.
La ley de pruebas de tractores del Estado de Nebraska,
aprobada en 1919, especificaba que cada tractor vendido en el estado de
Nebraska debería ser probado y los resultados publicados. Además se le exigía
al fabricante que mantuviera un adecuado abastecimiento de partes para
reparación. Las pruebas, que alcanzaron un reconocimiento mundial,
proporcionaron normas para la clasificación de los tractores, aceleraron las
mejoras y eliminaron muchos tipos que eran inferiores en diseño y rendimiento.
El tamaño de los tractores ha ido aumentando con el
incremento en el tamaño de los campos agrícolas. En 1950 el 90.8 % de todos los
tractores rodantes fabricados tenían menos de 26 Kw, mientras que en 1960,
solamente el 17 % de los tractores eran de este tamaño. Para 1975, el 13 % de
los tractores fabricados eran de menos de 30 Kw y el 50 % eran de más de 75 Kw. En la actulidad podremos ver cifras que pueden llegar a los 1000kw.